La Bahía de Samborombón, ubicada en el extremo sur del Río de la Plata, es uno de los humedales más importantes de la Argentina y un sitio clave para la conservación de aves migratorias a nivel internacional.

Forma parte del vasto sistema de estuarios, lagunas y pastizales que conectan la desembocadura del río con el Mar Argentino, generando un ecosistema único que atrae a científicos, observadores de aves y amantes de la naturaleza de todo el mundo.

Su geografía es amplia y abierta, con extensos pastizales que se funden con las aguas someras. Esta transición entre el río y el mar crea un hábitat privilegiado para miles de especies, muchas de ellas en peligro de extinción. No es casualidad que la UNESCO haya incluido a la zona dentro de la Reserva de Biósfera Parque Costero del Sur, un reconocimiento a su valor ecológico y cultural.

Paraíso para el avistaje de aves

El atractivo más destacado de Samborombón es, sin dudas, la posibilidad de observar aves en su hábitat natural. Cada año, miles de ejemplares recorren las rutas migratorias que conectan América del Norte con el sur del continente, utilizando esta bahía como lugar de descanso y alimentación. Entre ellas se encuentran playeros rojizos, becasas de mar y gaviotines, que conviven con especies residentes como flamencos australes, cisnes de cuello negro y garzas.

El paisaje invita a detenerse, desplegar los binoculares y dejarse sorprender por los movimientos de bandadas que tiñen el horizonte. Para los más experimentados, se trata de un verdadero laboratorio al aire libre; para quienes se inician, es una experiencia de contacto directo con la naturaleza que genera asombro y tranquilidad a la vez.

Una reserva de biodiversidad

Además de aves, Samborombón es refugio de otros animales silvestres. En los pastizales y bañados se puede observar al ciervo de los pantanos, especie emblemática de la región que encuentra aquí uno de sus últimos reductos. También habitan carpinchos, zorros grises, gatos monteses y una variada población de anfibios y reptiles, todos adaptados a este ambiente húmedo y cambiante.

El valor de la bahía no es solo natural, sino también cultural e histórico. Sus costas fueron testigo del paso de expediciones coloniales y figuran en los relatos de viajeros que describían estos paisajes como salvajes e impenetrables. Hoy, la preservación ambiental busca mantener esa esencia intacta, garantizando que las futuras generaciones puedan seguir disfrutándola.

Experiencias para el visitante

Visitar Samborombón no significa encontrarse con grandes centros turísticos ni con servicios masivos. Por el contrario, la experiencia se centra en la simpleza del contacto con la naturaleza. Existen senderos y pasarelas dentro de la Reserva de Biósfera que permiten adentrarse en los ambientes sin alterar el equilibrio ecológico, además de espacios señalizados para la observación de fauna.

La fotografía de naturaleza es otro de los grandes atractivos. Con paciencia y una buena lente, es posible capturar escenas únicas de aves alimentándose en las orillas, reflejos en los espejos de agua al atardecer o estampas típicas de los pastizales pampeanos.

Para quienes buscan una conexión más profunda, varias organizaciones locales y ONGs ofrecen actividades de educación ambiental, guiadas por guardaparques y especialistas en biología.
Estas experiencias no solo enriquecen la visita, sino que también generan conciencia sobre la importancia de conservar este humedal.

Cómo llegar a Samborombón

La Bahía de Samborombón se encuentra a unos 160 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. El acceso principal es a través de la Ruta Nacional Nº 2, que conecta la capital con la Costa Atlántica.
A la altura de la localidad de Samborombón se puede tomar la Ruta Provincial Nº 11, que bordea la costa bonaerense y conduce hacia diferentes puntos de la reserva.

Quienes viajan en vehículo propio suelen combinar el paseo con una visita a localidades cercanas como Chascomús, General Lavalle o Punta Indio, que ofrecen opciones de alojamiento, gastronomía y servicios.
También es posible arribar en transporte público hasta pueblos cercanos y desde allí coordinar traslados hacia las áreas naturales, aunque se recomienda organizar la visita con anticipación.

Una joya escondida para el turismo sustentable

Samborombón no es un destino convencional de playa ni un centro turístico con infraestructura masiva. Su encanto radica en ser un espacio cuidado y protegido, donde la prioridad es la conservación. Por eso, quienes lo eligen como destino valoran la tranquilidad, la posibilidad de reconectarse con lo esencial y la oportunidad de vivir un turismo verdaderamente sustentable.

La bahía se presenta como un recordatorio de la riqueza natural de la provincia de Buenos Aires, muchas veces opacada por la vida urbana o por los destinos de la costa atlántica. Aquí, lo que se ofrece es silencio, aire puro, biodiversidad y la sensación de estar en un lugar único, donde el tiempo parece detenerse.

Ver también información de Ciudad de Buenos Aires, Argentina y Buenos Aires.

Publicado el 24/10/2025.