En el corazón del partido de Saavedra, a poco más de 500 kilómetros de Buenos Aires, se encuentra Pigüé, una localidad que sorprende por su historia singular y su marcada identidad francesa.
Fundada en el año 1884 por colonos provenientes del sur de Francia, Pigüé conserva hasta hoy costumbres, arquitectura y gastronomía que le otorgan un aire diferente dentro de la provincia de Buenos Aires. Caminar por sus calles es descubrir una fusión entre la vida pampeana y la herencia gala, en un entorno natural que invita al descanso y la recreación.
Historia y legado cultural
La ciudad nació gracias a un grupo de inmigrantes provenientes de Aveyron, región del sur de Francia, quienes trajeron consigo sus tradiciones, su idioma y su forma de ver el mundo. Este legado cultural se refleja en múltiples aspectos: desde la organización comunitaria hasta las celebraciones típicas que aún perduran.
Pigüé es conocida como la “capital del crêpe” en la Argentina, título que se festeja cada diciembre durante la Fiesta de la Omelette Gigante. Esta celebración convoca a miles de visitantes que llegan para presenciar la preparación de una omelette con miles de huevos, cocinada en una sartén de dimensiones monumentales por la Cofradía Mundial de la Omelette, con representantes de distintos países.
La fiesta es, además, un homenaje a la fraternidad y al espíritu comunitario que dio origen a la ciudad.
Atractivos principales
Pigüé ofrece una interesante combinación de cultura, naturaleza y tradición. En el casco urbano, las casas de fines del siglo XIX y principios del XX cuentan con detalles arquitectónicos que recuerdan a Europa, mientras que los murales y museos locales dan cuenta de la vida de los colonos y su adaptación al nuevo suelo.
Uno de los espacios más significativos es el Museo y Archivo de la Ciudad, que resguarda documentos, objetos y fotografías de los fundadores. También resulta imperdible la visita a la Iglesia Nuestra Señora de Luján, con su impronta clásica y sus vitrales coloridos.
Para quienes buscan actividades al aire libre, el entorno natural de Pigüé y del partido de Saavedra ofrece opciones como la laguna Las Encadenadas, ideal para la pesca y los deportes náuticos, y el cerro Cura Malal, que forma parte de las sierras bonaerenses y propone un paisaje serrano diferente, perfecto para caminatas y avistaje de flora autóctona.
Gastronomía con acento francés
La cocina es una de las joyas de Pigüé. Aquí conviven la tradición pampeana con la herencia culinaria francesa. En los restaurantes y casas de té es posible degustar crêpes dulces y salados, tortas de origen galo y platos típicos argentinos como el asado o las pastas caseras. Esta mezcla hace de la ciudad un destino ideal para quienes disfrutan de la gastronomía como parte de su experiencia de viaje.
La Fiesta de la Omelette Gigante no es el único momento en que la cocina francesa se hace presente: durante todo el año, los descendientes de aquellos colonos mantienen recetas familiares y elaboraciones que rescatan el sabor de la tradición.
Fiestas y celebraciones populares
Además de la fiesta más emblemática, Pigüé organiza distintos eventos culturales y deportivos que refuerzan su espíritu comunitario. Las celebraciones patrias suelen tener un toque especial, con danzas típicas y muestras artísticas.
También se realizan festivales de música y encuentros que ponen en valor tanto el folklore argentino como las raíces francesas, creando un crisol cultural único en la región.
Naturaleza y descanso
La ubicación de Pigüé en el sudoeste bonaerense la convierte en un punto de partida para explorar paisajes poco comunes en la provincia. Los cerros de la zona, como los mencionados Cura Malal y el cercano cerro Ventana en Tornquist, permiten una conexión con la naturaleza serrana. El aire puro, los atardeceres extensos y la tranquilidad del campo hacen de la ciudad un refugio para quienes buscan escapar del ritmo acelerado de las grandes urbes.
La oferta de alojamiento incluye hoteles familiares, cabañas y estancias turísticas, donde además se pueden vivir experiencias de turismo rural como cabalgatas, caminatas y degustaciones de productos regionales.
Cómo llegar a Pigüé
Pigüé se encuentra a unos 550 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, lo que equivale a unas 6 horas de viaje en auto por la Ruta Nacional 205 hasta Saladillo, continuando por la Ruta Provincial 65 y luego la Ruta Nacional 33. Desde Bahía Blanca son poco más de 125 kilómetros hacia el noreste, por la misma RN 33.
La ciudad también cuenta con servicios de ómnibus de larga distancia que la conectan con la Capital Federal, Bahía Blanca y otras localidades del sur bonaerense. Para quienes prefieren el transporte aéreo, el aeropuerto más cercano se encuentra en Bahía Blanca.
La ubicación estratégica de Pigüé la convierte en un destino accesible tanto para escapadas de fin de semana como para viajes más largos en combinación con otras ciudades y pueblos de la región.
Una propuesta diferente en la provincia
Visitar Pigüé es vivir una experiencia distinta dentro del mapa turístico bonaerense. No se trata solo de un lugar con atractivos naturales y culturales, sino de una ciudad que transmite identidad y pertenencia. El legado de sus fundadores franceses sigue vivo en la vida cotidiana, en sus celebraciones y en sus sabores.
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Publicado el 14/11/2025.